27 de abril de 2008

LE GANAMOS A LA SOBERBIA




Juan Carlos Oblitas es mollendino, pero toma distancias, reniega de sus raíces e insulta a los arequipeños. Jorge Damián Rodríguez, arquero del Melgar, lo mandó al “Ciego”a lavarse la boca antes de hablar de Arequipa. Oblitas lo llamó troglodita y se burló de Bobadilla, olvidando que se trataba de un colega. Fue mucha la autosuficiencia de un técnico que nunca ha ganado un torneo internacional como el humilde Ternero y, además, que ha fracasado más de una vez con el buzo de la selección nacional. En Arequipa, Rodríguez atajó un penal y fue la figura del Melgar. Ibarra puso el gol de la victoria, casi al final, así como más duele perder. Le ganamos a Cristal y a la soberbia de su entrenador mollendino, ojalá este traspié le sirva a manera de un baño de humildad. En la Ciudad Blanca, los desubicados se van como él: con la cerviz gacha y, cómo no, con el rabo entre las piernas. ¡Gracias, Rodríguez! ¡Gracias, Checho! ¡Gracias, Melgar!


La Crónica según www.Perú.com

"OBLITAS NO LO PUDO CREER"


Parecía que el partido iba a quedar 0-0, pero en Melgar la meta era hacer respetar la casa. En realidad, intentos hubo de ambos lados. Sporting Cristal tuvo chance de abrir el marcador mediante los constantes avances de Roberto Palacios y Paul Cominges pero una atenta línea defensiva del elenco dirigido por Gustavo Bobadilla se aprestó a detener su avance.Incluso, los celestes pudieron ser los primeros en gritar gol en el estadio Mariano Melgar. Solo breves instantes de iniciado el complemento, el árbitro Manuel Garay ordenó un penal a favor del conjunto cervecero tras marcar en el área una falta de Giuliano Portilla sobre el argentino Franco Razzoti.En los pies de Carlos Lobatón estuvo la oportunidad de abrir la cuenta pero en una destacada atajada, el portero Jorge Rodríguez voló para salvar el pórtico melgariano. Juan Carlos Oblitas no lo pudo creer. Los hinchas del Melgar festejaron la hazaña y su celebración del gol fue aún mejor en el minuto 87.


Faltando poco para el término del compromiso, el goleador del fútbol peruano, Sergio ‘Checho’ Ibarra, encontró recompensa a todos sus esfuerzos y de remate de cabeza logró vencer a Manuel Heredia y cantar su tanto. La alegría proliferó en la cancha como en las tribunas. Ibarra y el resto de sus compañeros fueron a festejar y tirarse encima del técnico Gustavo Bobadilla. En las graderías del estadio arequipeño empezaron a arengar su nombre.




En las imágenes: Sergio "El Checho" Ibarra, autor del solitario gol del triunfo y Jorge Damián Rodríguez, figura indiscutible del partido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por Pedro Canelo (DIARIO EL COMERCIO)

CÓDIGOS DE IBARRA

Hay delanteros con rachas, los hay vistosos, otros son inciertos y algunos pasan a la historia por su cualidad de compatibles. Allí está Sergio Ibarra. No es veloz, tampoco un hombre de gambetas, pero se adapta y funciona. En este Melgar, que sin Hilden Salas se refugia en las raíces de su técnico Bobadilla para jugar a la paraguaya, Ibarra es la culminación accidentada pero eficaz.


Ayer en el estadio Mariano Melgar, el 'Checho' dio otra clase de cómo un atacante debe saber esperar. Importaba poco si era casi el último minuto del encuentro o si en la memoria más quedará la imagen de que su gol fue una inocentada del rival. Igual vale. Y Gustavo Bobadilla, guaraní efusivo de convulsiones y revoluciones en la zona técnica, sabe cómo ganar así. Sin pelota a ras del campo, sin merecimientos, purita raza.


Así gana Melgar y así se mantiene entre los primeros lugares del Apertura. Los rojinegros han contagiado con sus nuevas pulsaciones a su hinchada que hoy defiende sus colores como si se tratara de una cuestión de identidad nacional.




NUNCA MÁS SIN TI
Y si Ibarra encaja y funciona en el once mistiano, Paul Cominges ayer ratificó que le cuesta sumarse al engranaje rimense. El 'Increíble' ayer no pudo jugar de Miguel Ximénez. Peor aun, tampoco pudo jugar de Cominges. Le cuesta ser el goleador que fue en Bolognesi porque este Sporting Cristal corre mucho y él velocista no es. Tampoco es un constructor de paredes letales, mucho menos un delantero con zapatos de ballet. Ximénez tampoco lo es, pero ha logrado adaptarse a lo que tiene. Allí está el detalle.


Sin el 'Chino', un equipo que elabora jugadas de ataque como Cristal muere de sed en la orilla del gol. Porque ayer los rimenses hicieron que su esquema dominara en Arequipa, parecía que llegaba, pero Lobatón falló un penal y algunos mano a mano fueron ganados por el golero Rodríguez.


Después de seis fechas Cristal vuelve a saber de derrotas. Ayer fue una prueba de no dependencia y, aunque duela, está claro que la nota fue desaprobatoria. Si quieren campeonar, los cerveceros no deben dejar que Ximénez siquiera pesque un inofensivo resfrío.