19 de abril de 2008

Por un sueño postergado


Perdimos estabilidad,
no sabemos de qué lado
vamos a quedar parados.
Se agotó lo natural,
mentimos una vez más,
no cantamos la verdad:
en nuestra vida real
siempre fuimos decadentes
tuvimos la libertad
apretada entre los dientes
alguien cantó "no va más..."
Con los párpados pegados
por un sueño postergado...
Andrés Calamaro, CLONAZEPAN Y CIRCO
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A menos de 24 horas para un duelo decisivo, de esos que se quieren jugar todos los fines de semana. Y aunque el hincha –este hincha–, no juega, el miedo escénico siempre está dando vueltas por esas cuatro tribunas del estadio Melgar que mañana lucirán un lleno de bandera. ¿Miedo a qué? A quedar, una vez más, “con los párpados pegados por el sueño postergado”, diría Calamaro. Porque siempre que mi equipo tiene que dejar de ser comparsa y graduarse de candidato, se queda en el camerín (u olvida el alma ahí), y es en ese momento cuando perdemos estabilidad, no sabemos de qué lado vamos a quedar parados y empieza la caída libre.
Me acusarán de pesimista, pues no lo soy. Sé que mañana vamos a ganar, tengo el pálpito de que será nuestro mejor partido del año, y la próxima semana haremos lo mismo con el equipo del Ciego Oblitas (que sabe lo que es perder con categoría en nuestro viejo estadio).
Vamos a corregir nuestra historia, eso sí, aceptando que en esta última década siempre fuimos decadentes, y es que para muchos, que no son arequipeños, fue “demasiada camiseta y cada vez menos gambeta”.
Mañana desde las 11:30 podemos salir de la ciénaga de fracasos y poner en su lugar al equipo de Gareca y a todos los H.D.P. que se creen limeños. Disculpen los que se sientan aludidos pero se me sale el hincha que antes entraba gratis y saltaba con la gente brava de la Barra León del Sur… aquel que lloraba cada vez que perdíamos, porque esa camiseta sangre y luto era su única adicción... Todavía no era -como el genial Andrés- adicto al clonazepan.

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